Vida Nueva de Dante Alighieri
- Joselo G. Ramos
- 6 may 2016
- 3 Min. de lectura
Comúnmente identificamos a Dante Alighieri sólo por su obra más importante la Divina Comedia, creyendo que con haberla leído ya hemos terminado de conocer y abarcar por completo al «poeta supremo»[1], dejando a la ignominia el resto de sus escritos. Pero no sintamos culpa por ello, pues la Comedia representa una obra fundamental en la época Medieval, además da paso a la cultura y arte del Renacimiento, es considerada la obra por excelencia de la literatura italiana y es uno de los pilares en la literatura universal. Entonces, es comprensible que el resto de la obra del italiano nos pase desapercibida.

Uno de los textos relegados es el correspondiente al presente escrito, la primera obra conocida de Alighieri, la Vida Nueva o Vita Nouva, en su idioma original; lectura que debería ser obligatoria ya que podría representar una especie de preámbulo a la Divina Comedia. Se considera lo anteriormente mencionado, ya que en el capítulo XIX explica la división de una canción que empieza como Done ch’avete.
Un ángel clama en divino lenguaje
y dice: “Señor, se ve en el mundo
un ser maravilloso, que procede
de un alma que hasta aquí su brillo envía.”
El cielo, que no tiene otro defecto
sino tenerla a ella, a su señor le pide,
y cada santo por ello intercede.[2]
Se pueden percibir los tintes que distinguieron a la Comedia, la canción citada contiene los elementos que nos acompañan desde el infierno hasta el paraíso. Por supuesto, se encuentra la figura principal de las obras de Dante, Beatriz. Es por ella que fue escrita la Vida Nueva, usando como pretexto aquel primer encuentro a sus nueve años, que le dio la inspiración, el motivo para expresar el amor platónico que sentía por ella. Y aunque el mismo libro contenga poemas y canciones para otras mujeres, es Beatriz la primordial imagen que dará forma a la Vita Nouva, de hecho, él mismo lo hace saber al final en el último poema de esta obra. «Sé, sin embargo, que habla de mi amada, /porque a menudo nombra a Beatriz, /y esto lo entiendo, amigas mías.»[3]
Aquel encuentro con la amada, llena de inspiración al poeta y lo tiesta de alegría cuando ella lo saluda, aun así, Alighieri oculta tanto su amor que hasta comienza a cortejar abiertamente a otra dama; Beatriz se da cuenta de esto y es así por lo que en el próximo encuentro le niega el saludo. A partir de aquí la vida amorosa del poeta y su misma estabilidad penden de un hilo y entre visiones, un simbólico uso del número nueve dentro de la obra y un falso amor hacia otra dama, construyen la primera obra literaria del reconocido autor italiano.
Podemos destacar un sinfín de aspectos dentro de la Vida Nueva, como cualquiera de los veinticinco sonetos, las canciones o los treinta y un poemas que la componen. Las explicaciones de cada una de estas poesías, con los hechos que lo motivaron a escribir cada rima. La interesante manera en que Alighieri intercala prosa y poesía, es algo que se torna de un modo muy distinguible. En fin, son muchos los puntos que hay que rescatar dentro del texto; pero, al menos personalmente, un elemento que le da fuerza y sentido completo a la Vita Nouva, es el hecho de que Dante Alighieri tuvo la fuerza para escribir dicha obra, tan solo poco tiempo después de la muerte de su amada Beatriz.
[1] Así es conocido en Italia, il Sommo Poeta.
[2] ALIGHIERI, Vida Nueva. SEP, México, 1986. p. 41.
[3] Ibídem. p. 74.
Comments