top of page

Cuento: Aullido de Sabbat

Los terribles aullidos deberían de escucharse al menos a un kilómetro de distancia, aunque llegara a la nada ese horrible sonido y esa asquerosa burla; el pobre animal trataba de huir con las dos patas que todavía y con dolor, le funcionaban. No se resignaba a morir, su erguido enemigo era más fuerte que él; lo sabía, no podía ya atacar, así que se limitó a intentar huir. Daniel lo jaló de la cola, impidiendo el escape, golpeó con su pie a la pata derecha delantera del pobre perro, quien pegó un chillido agudo, parecido al rechinar de llantas de un automóvil cuando frenan bruscamente. El perro cayó desahuciado, respiraba pesadamente, ya no chillaba ni gruñía, cerró los ojos y comenzó a jadear. De inmediato el agresor lo bañó de carburante, la reacción del can fue, aunque recostado en su lomo, mover con las últimas fuerzas sus lastimadas patas y en vano intentar huir. Formó con la gasolina, un círculo alrededor del perro, luego una línea recta, alejándose unos dos metros del lastimado animal. Daniel parecía excitado, agitaba el pequeño contenedor lleno de gasolina con las dos manos, hacía como si orinara con los chorros restantes del combustible. Silbaba una canción popular, que casi a diario se escuchaba en la radio o en algunos canales de televisión que se especializan en ese tipo de “música”. El animal respiraba mansamente, la gasolina había escurrido hasta sus ojos, lo dejó ciego; hacía con el hocico movimientos pausados pero bruscos. La escena bajo la tarde formaría fácilmente parte de un aquelarre o la postal de una repugnante y fosca colección. El verdugo se reía del fatídico estado del perro cuyo pelaje amarillento yacía casi completamente mojado. Tomó una caja de cerillos de la bolsa derecha de su camisa, sacó uno, raspó la cabecilla azul de éste contra la delgada línea áspera al costado de la cajita. El fuego se extinguió rápido tras el paso de una suave borrasca; repitió la acción, esta vez con éxito, dejó caer el fósforo a la invisible línea de combustible. El fuego saltó impredecible del suelo, un ralo y seco pastizal ardía conforme el ardor avanzaba. Las llamas llegaron hasta el animal, éste aulló, chilló, uno que otro sucio ladrido se escapó de su hocico. Las muecas del pirómano variaban desde la felicidad hasta el asco; no emitió ningún sonido mientras el perro ardía bajo las convulsas llamas, sólo se quedó de pie mirando fijamente la única flama que se reflejaba en sus ojos. Una vez extinto casi todo el fuego, Daniel parecía arrepentido, pero no, esa mueca rara era de hambre. El aroma de la carne chamuscada del animal muerto había abierto el apetito del niño que ahora se marchaba lentamente y sin preocupación, alejándose a pasos cortitos de la escena del crimen. Caminaba con una mano metida en la bolsa del pantalón y la otra sujetando su barriga que espontáneamente rugía, el apetito le llamaba desde sus entrañas. Las otras ganas, esa hambre perversa ya se había saciado. Ahora se dirigía a su casa, el escaso fuego que ardía junto al perro bastaba para iluminar unos cuantos metros de camino; la tarde era poco a poco una noche, el sol estaba siendo reemplazado y la sombra de esa infantil figura humana se marchaba, ahora ésta huía de la escasez de luz.

"Perro Aullando"- Rufino Tamayo.

El albor que entraba por la ventana despertó al sonriente Daniel, quien decidió no ponerse de pie. Permaneció acostado con los ojos dispersos en la nada, arrullado por los diversos sonidos de la campiña donde él vivía. La tranquilidad entraba por doquier, nada podría perturbar la entereza del muchacho, pero había un asunto que rompería con la cotidianeidad de su vida, algo ecuménico que habitaba en su vida. Esa mañana no parece haber mucho de qué preocuparse, no habrá problemas. Daniel tiene la opción de levantarse y seguir con su joven vida, pero no sería así, y no por darle gusto a la dysania, sino porque entre sus brazos, todavía duerme de forma apacible, su perro, aún fatigado por la tortura y herido por las graves quemaduras.


Featured Review
Tag Cloud
No hay etiquetas aún.
bottom of page