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La Máquina Animada


La historia de los vertebrados (solo el 5% de las mas de un millón de especies descritas tienen columna vertebral, la división entre vertebrados e invertebrados es artificial y refleja nuestra parcialidad por las especies afines a nosotros) se desarrolla a lo largo de 500 millones de años y en las palabras de Ken Kardong entre ellos han aparecido “algunos de los mayores y más complejos animales conocidos”. No sólo han proliferado y radiado en una diversa gama de complejas formas sino que además han evolucionado y ganado un lugar en la tierra por si mismos. Se han apoderado de los diversos entornos del planeta y han sido los autores de los mayores logros de complejidad y belleza en el universo conocido.

Hace poco recordé un libro fundamental en la formación moral sobre nuestra visión de la naturaleza, escrito por Milán Kundera, y sentenciado con una poderosa frase de Ítalo Calvino, “en la vida, todo lo que elegimos por su levedad no tarda en revelar su propio peso insoportable”. Nos habla en el último capítulo sobre la opinión del filosofo Descartes y cómo él definió a los animales como simples maquinas sin emociones y carentes de sentir dolor físico, por lo tanto, imposibilitadas para todo tipo de emociones y estímulos del medio, les llamó: machine animata (maquinas animadas); explicando que los ruidos efectuados por los maltratos y golpes de sus dueños eran simples manifestaciones de sus imperfectos como toda maquina que se descompone. Esta no era sólo una idea retrograda para las Ciencias Naturales representaba también la carta de amparo para los crímenes que por muchos años el ser humano cometió como mal administrador del reino animal. La Insoportable Levedad del Ser es un libro que mas allá de explorar las problemáticas filosóficas y sociales de la humanidad nos da una lección de humildad y respeto por los seres vivos que indefensos para opinar ven su destino en manos de una sociedad moderna donde no hay cabida para el respeto y derecho a los mas débiles. Como dice Kundera: “la verdadera bondad del hombre, sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna.la verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la mas honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los ANIMALES”. Los derechos de los animales y las leyes que los protegen no representan una manera radical de pensamiento y van mas allá de un movimiento contracultural en boga por las sociedades opulentas, es una manera de construir de forma consiente y critica una ciencia en constante desarrollo que entienda la importancia de proteger la vida en todas sus escalas y conocer de manera total y profunda las leyes del universo y la naturaleza lejos de una visión antropocéntrica.

En nuestro país las organizaciones pro-animal no han cumplido con las metas establecidas para la adecuada conservación de las especies; y no olvidemos que se deberían replantear las condiciones en como operan algunos laboratorios que utilizan a los animales como modelos experimentales dentro de las universidades y centros de investigación. Además, las cuestiones intrínsecas de la conservación como el significado filosófico y epistemológico de lo que es una especie en biología, la escasa formación de sistematas en las universidades que puedan definir los parámetros de la conservación como tal y el desafortunado uso de la palabra “biodiversidad” en el gastado discurso político para frenar el cambio climático aumentan las tareas por resolver. Kedrov y Spirkin nos dicen: “el conocimiento científico ofrece la perspectiva no solo de prever el futuro, sino de formarlo conscientemente.”

El libro de Kundera termina con una anécdota del filósofo alemán Nietzsche situada en el año de 1889 a las afueras de un hotel en Turín, cuando éste después de ver cómo golpeaban a un caballo en medio de la calle, se le lanzaba al cuello llorando y pidiéndole perdón. Nietzsche no sólo pedía perdón por Descartes y su machine animata, sino también por la humanidad entera. Kundera no sólo denuncia de manera critica y objetiva los crímenes como “especie dominante” del ser humano, también desarrolla y esboza un cuadro complejo y fascinante sobre las relaciones sociales y los vínculos emocionales que hemos establecido con los animales, nuestra interpretación del mundo y nuestra ruptura con la naturaleza. Un libro extraordinario que nos advierte sobre la levedad de nuestras decisiones y el peso insoportable de nuestros actos.

See you space cowboys.



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